Esta foto tiene algunos meses, pero me viene como anillo al dedo para darle una larga cambiada al invierno, del que particularmente, ya estoy algo cansada.
Os aseguro que no es precisamente mi animal preferido, pero verlas como parte de una exposición me hizo gracia. Eso sí, estas no ponen huevos, que mira que están buenos con unas patatitas fritas.