
Él resucitó, y yo he sobrevivido a la Semana Santa. Como sabéis, para mí son días de intenso trabajo, pero también de emociones y disfrute con la cámara a cuestas. Seguro que no es la foto que esperábais, yo tampoco. Pero el objetivo a veces es caprichoso y captura escenas cuanto menos provocadoras.
Gracias por tu comentario, Pilar! buenas fotos
ResponderEliminarsobrevivir a la semana santa en Rioseco, trabajando en la oficina de turismo,... toda una proeza, sin duda. ; )
ResponderEliminar